Triatló de Tossa de Mar, la crònica

Amaneció lloviendo fuerte el sábado, pintaba una prueba pasada por agua, de aquellas que hacen quedarse a ciertos Ironman en la cama el día de la duatlón local.

Llegamos pronto a la bonita localidad de Tossa de Mar, donde por cada autóctono hay 30 guiris de pieles blanquecinas y barrigas cerveceras.

A las 15h00 según el plan salían unos 300 triatletas federados, la mayoría enfundados en sus trajes de neopreno para nadar el circuito de 1500 metros a realizar en dos vueltas. Un cuarto de hora después se disponían las chicas a tirarse al agua y finalmente 2 minutos más tarde, el vulgo.

Nadamos con el agua caliente y apenas corriente. Claramente sobraba el traje y la mar dejaba ver algo de vida, bancos de peces y medusas coloridas. Acerté saliendo por un lateral para ahorrarme las patadas y bofetones del prójimo. Más aún, nadé con las manos abiertas y poca técnica para darles ventaja a los competidores ya que no era plan machacarlos en mi primera triatlón de carretera. Completé esta primera parte en 28 minutos, lo que indica que de 1500 metros nada de nada.

Comezamos la bici. De nuevo, en un alarde de generosidad decidí coger la Orbea barata, no era plan destrozar a XGT con su flamante nueva Specialized de muchos euros. No pongo la cantidad porque no tengo claro que Mónica sepa la verdad. ¿Porque todos sois sinceros con vuestras mujeres verdad? No hablo de sexo, hablo de bicis y demás juguetes. En fin, ellas lo saben todo.

Tras un primer puerto fácil para alcanzar las rectas de Llagostera atacamos el segundo y último, largo y constante hasta la cima de Sant Grau. Las vistas dejaban a uno boquiabierto, una bajada por las impresionantes curvas del puerto con la Costa Brava de fondo. Arrojo y hacia abajo, dicidí atacar los 400 metros de desnivel con valentía. Algunos desgastaron las zapatas del miedo que daba. Ultimo tramo de bajada hasta la transición en el pueblo, donde nos esperaba una gran afición y todos nos sentíamos Contador animados por la multitud.

Tercer y último tramo para correr 10 km. 3 vueltas al circuito semiurbano donde en cada una de ellas me cruzaba con un XGT sufriendo y Jens galopando. Al final éste último se llevó el trofeo interno de PIRI en Tossa. Enhorabuena a todos los participantes y la organización y la afición. Un saludo.

Fran